Cuando hablamos de que algo es sostenible nos referimos a que se ha construido para asegurar las necesidades del presente sin comprometer el futuro. Si nos referimos a qué es una vivienda sostenible, tenemos que apuntar que hay varios factores que determinan su nivel de sostenibilidad.
Materiales sostenibles
Uno de ellos se refiere a los materiales con los que se construye y va encaminado a la capacidad de mejorar y garantizar el aislamiento para aumentar el ahorro energético. Un foco importante de pérdida de energía son las ventanas, con lo que una buena instalación y materiales óptimos ayudará a una mayor sostenibilidad de la vivienda. En cuanto a qué utilizar para la construcción y el aislamiento, se recomiendan elementos naturales y de gran capacidad de retención de energía, como la piedra, la madera, el corcho o el PVC.
La ubicación de la construcción es igualmente importante. Su entorno y la orientación determinará si puede aprovechar al máximo las condiciones naturales del entorno, como la luz y el agua. Una buena elección donde construir la vivienda minimizará el impacto ambiental y mejorará la relación de consumos.
Fuentes de energía renovables
Además de todo ello, debemos hablar de las fuentes de energía y el suministro de las mismas. Existen formas de generar electricidad, como las placas solares, y de suministrar calefacción, como la aerotermia, que son consideradas renovables y limpias. En este caso concreto, la energía solar fomenta el autoconsumo eléctrico y la aerotermia (cuya unión con el sistema de calefacción de suelo radiante es el mejor si nos referimos a sostenibilidad). Esta energía no deja residuos por el uso de combustibles fósiles.
Hay otros aspectos secundarios pero que también suman dentro del conjunto de una vivienda sostenible, como son la eficiencia energética de los electrodomésticos o la iluminación de bajo consumo. Existe un certificado de eficiencia energética, de carácter obligatorio, que califica la vivienda en función de una serie de parámetros, como son la electricidad o el gas. La escala de valoración va desde la A (la más eficiente) a la G (la menos eficiente). La forma de recibir el certificado de eficiencia energética es a través de una solicitud a las empresas autorizadas para ello.
Cavidel apuesta por la sostenibilidad
En resumen, una vivienda sostenible tiene la ventaja del ahorro energético que supone al usuario, valorado en más de un 50% con respecto a una tradicional. Además, un menor impacto ambiental y la mejora del confort y la calidad de vida del hogar para toda la familia. Cavidel mantiene su compromiso con la sostenibilidad y las fuentes de energía renovables en todas sus viviendas, con sistemas limpios y eficientes.